20.3.06

Dulce akelarre

Tener mucho tiempo libre hace que la vagancia y las ideas tontas te invadan hasta límites insospechados. La gilipollez para esta semana fue comprar 16 gominolas y bastantes chorradas en un 'chino', del tipo: pintauñas transparente, imperdibles, hilos de colores, botones, alfileres, cuentas... etc. El objetivo es copiar sin ningún tipo de pudor a Caramelario, tienda de la que estoy profundamente enamorada. Así que se puede considerar un homenaje, ¿no?

El caso es que ya tengo mis 16 broches de gominola dispuestos a ser exhibidos, paseados y a resultar apetitosos. Sin embargo, entre pincelada y pincelada de pintauñas, las preguntas absurdas bombardeaban mi cabeza: ¿¿quién se dedicará a crear nuevos modelos de gominola?? E imaginad por un momento un niño al que le pregunten... '¿Y tu padre a qué se dedica? Es creativo gominolero... y/o goloso'.



Lo único que he sacado en claro de esta manualidad es que me ha inspirado muchísimo y ha abierto la caja de los truenos... y la de los pinceles, porque ya tengo un montón de cuadros en mi cabeza. No, si ya sabía yo que mi paso por TOTO'S tenía que dejar algún tipo de secuela...

*Escuchando 'Sugar Daddy' - John Cameron Mitchell