25.3.06

Asaré esas penas... que no he conseguido ahogar

Igual que hay ocasiones en las que te apetece llorar, también hay antesalas del llanto en las que, para entrar, hay que poner el semblante melancólico. Sin embargo, la primera acepción de 'melancolía' es muy injusta: 1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada. Vaya, pues yo encuentro diversión en mi melancolía, sino, no sería capaz de recrearme tanto en ella. Pero supongo que es complicado definir estados anímicos, sensaciones o sentimientos tan, tan particulares.

Si a la receta le añado un grupo con el que siento que me explican a mí misma en canciones, consigo inflar mi burbuja. Pauline en la playa nos traen un nuevo regalo: Silabario. No es ninguna novedad, ya que tuve la suerte de poder charlar amigablemente, e incluso echar unas risas con Mar Álvarez en un concierto de Nosoträsh en Pamplona, y ahí dio la buena noticia. La novedad es que he conseguido escuchar tres canciones; lo que no he conseguido aún es sacármelas de la cabeza. Porque no puedo comprender qué tipo de sensibilidad sobrenatural tienen estas dos hermanas para crear canciones que parecen como el gusanito de la pobre Novia Cadáver, que no dejan de hablarme. No recuerdo en qué momento las descubrí, ni por qué. Fuera cual fuera el motivo o la circunstancia: gracias.

Es curioso, porque son de estas personas que las ves y sólo piensas: me gustaría ser vuestra amiga. Recordando a mi idolatrada Amélie, es como cuando ella y Nino de pequeños asomaban su soledad por una ventana. Con Pauline siento que, cuando yo me emocionaba leyendo Alicia en el país de las maravillas y queriendo achuchar al gato de Cheshire, había dos hermanas que también lo hacían. O al disfrutar de una merienda... aunque fuera imaginaria. O cuando justifico la maldad de la reina Mab. O cuando me tapo con mi edredón que es el único que me arropa, a falta de una barba que me irrite. O cuando sopla el viento. O al echar una cucharada de azucar en mi café... una isignificante pizca, con tanto significado.

Hoy, sólo consigo hacer pucheros... que es lo que mejor se me da. Y vuelta a casa, rumbo norte, creo que asaré esas penas... que no he conseguido ahogar. Os dejo con la letra de una canción que tiene que estar prohibida por ser tan preciosa. Pincha aquí para escucharla:

Pauline en la playa - Esas penas

Con decisión,
me anuncié con
"Se busca calor"
Sólo llamar
si es brasero o bombona de gas
Asaré
esas penas
que no he conseguido ahogar
Cambiaré
de chaqueta,
esta vez por un anorak
Restos de añil
van borrando
a poquito el carmín
Será menester
no mostrar la hipotermia
otra vez
Asaré
esas penas
que no he conseguido ahogar
Cambiaré
de chaqueta,
esta vez por un anorak

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola... soy Alicia, de Pauline... acabo de ver tu mensaje en el fotolog y siguiendo las miguitas de pan que dejaste he llegado hasta tu blog. Jo, me he emocionado muchísimo... de verdad, es precioso... precioso... precioso. Mil gracias, de verdad. Snif

bsos

Pauline en la Playa

Sonique dijo...

Qué curioso, emocionarse al ver que otros se emocionan porque tú les has hecho emocionar :) ¡¡Emocionada estoy yo con todo el disco!! Cuánta emoción correteando por este post.