30.4.08

Los tiempos de maricastaña

Este post podría ser un poco la segunda parte del anterior. Y es que en realidad supongo que parte de mis quejas acerca de la convivencia se deben a que una ya se hace mayor, y como diría mi querido y sabio Aitor (al que desde la distancia mando un abrazo muy fuerte por el momento que está pasando): qué necesidad tengo yo de aguantar estas cosas... a mi edad.

Cuando llego a casa y miro hacia las habitaciones busco aquellos 'Sonitxu-txu' o 'tronnnnnnka' de antaño, tan cálidos y que tan bien sentaban. Cuántos 'Diarios de Patricia', 'Aquí no hay quien viva', 'Buenafuentes', realities, fotos de camisetas de enanitos y películas variadas, con la única excusa de pasar un rato cotorreando y vagueando, que con diferencia era lo que mejor se nos daba a las tres. Cuántas lágrimas, cuántas 'dudas existenciales' y cuántas pizzas y bolsas de palomitas (sí chicas, aunque no os lo creáis al resto de la gente no le parece normal cenar una bolsa de palomitas).

Aunque suene increíble, echo muchísimo de menos Pamplona, pero fundamentalmente por el perfecto equilibrio que conseguimos entre amistad y convivencia. De Leiretxu y Elisuka echo muchísimas cosas de menos, desde los cariñosos 'puta, guarra... etc.', hasta la espuma del café, las euro-cerves o las ofertas del Eroski con las que engañaban a Leire, y hoy más que nunca, tengo claro que como 'compis de piso' son insuperables.

De puertas a fuera de la casa, lo que más añoro sin duda son aquellos viernes de cine, regalices, y patatas bravas del 'Central' al calor de las críticas de cine más 'feroces' y apasionadas de Oskia, junto a aquellas conversaciones tan profundas y a veces duras que en muchas ocasiones acababan en un reconfortante abrazo. En aquél momento me sentía como una piltrafilla hablando de cosas importantes. Hoy soy la misma piltrafilla pero me he quedado sin conversación(es).

En fin, aunque parezca un post triste, lo escribo con una sonrisa de oreja a oreja recordando siempre la buena etapa que fue, aunque en aquél momento una venda no me dejara verlo. Cuánto aprendí y cuánto crecí. Qué cosa tan buena es la amistad :)



*Escuchando la preciosa 'I'll be waiting' - Lenny Kravitz... en homenaje a la Dra. Zorita, traumatóloga para servirle :P

2 comentarios:

Caperucita Rusa dijo...

Jo Soniquete, no es justo, me has hecho llorar. Cómo me gustaría ahora poder estar pasando el día contigo; qué mierda que las circunstancias sean tan poco favorables para hacerlo. Lo pasaré tirada en casa, que ya parece lo único reconfortante. Pasa un buen puente... Yo sigo con la esperanza de poder revivir pronto esos momentos. Un besazo!

Sonique dijo...

Jooooo... Deberíamos ponernos una fecha en el calendario!!! Esto no puede ser :(