20.2.06

La perezzza de Pérezzz

Todavía no sé en qué momento de mi vida decidí ser perezzzosa. Todo me da taaaaaanta perezzza, que hasta dudo que yo fuera capazzz de tomar esa decisión. Entonces, ¿quién o qué me la otorgó?

No es justo. En mi cabeza tengo mil y una cosas que quiero (y debo) hacer, expresar, empezzzar... ¿y de qué sirve? Al final se quedan ahí... o como mucho pasan a una libreta roñosa que pide a gritos que empiece a tachar cosas. Me encanta hacer listas: de la compra, de libros que quiero leer, discos que escuchar, películas que ver, ideas que plasmar, cuadros que pintar, cosas que escribir, lugares a los que ir... tareas, tareas y más tareas. Y sin embargo, me doy cuenta de que no es más que un autoengaño para creer que tengo controlada la situación, de que tengo algo de orden en mi cabeza, y de que si están en la lista, acabarán haciéndose. Pero eso es lo que me pasa: que creo, pretendo (e incluso quiero) que se hagan solas. En cualquier caso, otras veces me he planteado para qué narices hago listas que luego no voy a cumplir. Pero es que, si ni tan si quiera las hago, creo que ni saldría de la cama (¡viva el edredoning!). De esta forma hago las listas, no tacho ni una de las tareas, me siento mal y ahora a la una y veinte del mediodía me lamento de una mañana más perdida; y ya casi del día entero; y como es lunes... mal empieza la semana, por lo tanto, una semana más perdida; y ya me pongo catastrofista y sólo pienso: ¿cómo puedo ser perezzzosa con 22 años? Cuánto tiempo perdido, cuánto me arrepiento ahora, y cuánto me arrepentiré dentro de unos años. Y a pesar de todo, pues eso, ¡que todo me da perezzza!

La pregunta es: perezzzoso ¿se nace o se hace? La influencia de 'z' en tu nombre ¿influye? ¿Para cuándo un perezzzosos anónimos? ¡¡¡Necesito desengancharme!!!

* Escuchando 'Monochrome' - Yann Tiersen

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mira tú por donde, tal vez esté ahí la explicación de por qué he sido siempre un vago impenitente...

Saludos.

Sonique dijo...

Seguro que hay una explicación científica...

Anónimo dijo...

Posiblemente, pero me gustaba más la explicación de mi segundo apellido, aunque sólo sea porque me exime a mí de toda culpa al no haberlo escogido yo.